CUARTO DOMINGO DE PASCUA
El triunfo de Jesús sin miedo proclamad. Epístola Hechos 4: 13-22 13 Mas Pedro y Juan respondieron diciéndoles: Juzgad si es justo delante de Dios obedecer a vosotros antes que a Dios; porque no podemos dejar de decir lo que hemos visto y oído. Guarda tu fe para ti mismo; las creencias son privadas, no es bueno manifestarlas en público; hay que separar a Dios del Estado o de la esfera pública. ¡Cuántas veces habrás oído frases semejantes! Consejos, quizás movidos por un interés que se tiene por loable pero que destila iniquidad, lanzados para que dejaras de hablar de las maravillas que Dios, por medio de Cristo, ha hecho en tu vida. Los políticos del sistema te quieren callado, sin participar en la vida pública, viviendo tu fe en cuatro paredes. Quieren un Estado no basado en la moral natural revelada por Dios en las Escrituras, sino un Estado desarraigado, voluble a los nuevos vientos populares, que, juzgándose liberal, te arrebate tu verdadera libertad. Los sacerdotes de Je