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Mostrando entradas de agosto, 2023

1º PEDRO 1

La resurrección de Cristo nos llama a ser santos. El cristianismo se extendía por Asia. Comunidades cristianas florecían por Asia Menor, Bitinia, el Ponto o Galacia. La llama del Espíritu se expandía como fuego incontrolado en un mundo pagano. Las comunidades estaban aisladas a menudo entre sí, muchos se perdían sin un recto timón apostólico, otros se contaminaban de idolatría del redor. Pedro, fiel apóstol de Cristo, quiso escribir esta epístola para exhortar a las congregaciones a mantener viva la fe, la esperanza y la caridad, en espera activa del reino eterno. Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos,   4  para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros,   5  que sois guardados por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación que está preparada para ser manifestada en el tiempo

UNDÉCIMO DOMINGO DESPUÉS DE LA TRINIDAD

Y Abraham le dijo: A Moisés y a los profetas tienen; óiganlos.   Él entonces dijo: No, padre Abraham; pero si alguno fuere a ellos de entre los muertos, se arrepentirán.   Mas Abraham le dijo: Si no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se persuadirán aunque alguno se levantare de los muertos. Lucas 16:19-31. Parábola del rico y de Lázaro. Es por algunos conocida la historia de un hombre poderoso,  caracterizado por influir en las decisiones políticas y sociales hacia sus liberales posiciones. Este hombre entrega ingentes cantidades de dinero a políticos y asociaciones amigas. Su liberalidad parece no tener límite. Él vive lujosamente, sin preocuparse por lo que debe comer o por lo que debe vestirse. Es un anciano que no precisa de Dios porque no tiene falta de ningún bien material. Él puede comprar un parlamento entero. Tiene poder para ello. ¿Acaso no emplea su riqueza de manera altruista? Él no habla de pecado, sino de “libertad” ¿Para qué pensar en un Redentor si mis bienes m

DÉCIMO DOMINGO DESPUÉS DE LA TRINIDAD

  Lucas 16:1 1-10. El que es fiel en lo muy poco, también en lo más es fiel; y el que en lo muy poco es injusto, también en lo más es injusto. ¿En qué prefieres gastarte el dinero que tienes en tu cartera? ¿En un capricho para ti, un libro, una prenda de ropa, una comida sabrosa…? ¿o quizás en un regalo hacia un ser querido o en el pobre varón que pide menesterosamente en la calle? Es probable que en las veces en que has visto la necesidad de una persona que requiere tu auxilio has pensado automáticamente en la fantasía propia en que podrías gastarte ese dinero que ese necesitado precisa. Te estás preocupando tanto por tu sustento, tu vestido o tus deseos que estás olvidándote de que todo lo material que disfrutas en tu día a día pertenece a Dios, su creador. ¿Buscas las cosas de este mundo o las cosas de Dios en primer lugar? Yo te digo, hermano, hoy aquí, que todas tus posesiones materiales no son de tu propiedad. Son una creación de Dios, al igual que tú lo eres. Y, por tant

NOVENO DOMINGO DESPUÉS DE LA TRINIDAD

Y volviendo en sí, dijo: ¡Cuántos jornaleros en casa de mi padre tienen abundancia de pan, y yo aquí perezco de hambre!   Me levantaré e iré a mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti.     Ya no soy digno de ser llamado tu hijo; hazme como a uno de tus jornaleros.   Lucas 15: 11-32   En los días presentes es común el pensamiento de que para ser libre uno debe experimentar lo desconocido, soltarse las ataduras, libertarse de las normas familiares y de la iglesia. Hay que disfrutar de la vida y vivir el presente (carpe diem) sin importar el futuro. Seguro que has escuchado alguna vez recomendar por parte de algún hombre, padre o madre incluso, que se disfrute de la juventud y que se haga lo que se tenga por deseable en ese momento, sin impedimentos ni consejos. La libertad es para el mundo hacer o dejar de hacer, según su arbitrio, sin sujeto a más limite que no dañar a otro. Idéntico razonamiento tuvo que pergeñar el hijo menor.   Él había sido siempre p