2º DOMINGO DE CUARESMA.
La única fuente que te sacia es Cristo. Respondió Jesús y le dijo: Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener sed; mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna Juan 4: 3-42 ¿Has meditado alguna vez sobre la Palabra de Dios mientras cocinabas, escuchabas música o caminabas? Tu encuentro con Cristo puede producirse en cualquier momento, a cualquier hora. Cualquier quehacer cotidiano puede ser una buena ocasión para escuchar el mensaje de salvación de Jesús. Jesucristo puede aparecer en tu mente y en tu corazón mientras estés fregando la loza, barriendo el suelo, caminando por la playa o conduciendo camino del trabajo. Un día cualquiera a primera hora de la mañana, una mujer cualquiera de Sicar en Samaria salió de su casa para tomar agua del pozo que construyó Jacob para dar de beber a su clan. Ella jamás habría pensado que en esa jornada aparentemente ordinaria i