DÍA DE LA REFORMA
Cristo, el centro de la Reforma. Lucas 20:9-18. Entonces el señor de la viña dijo: ¿Qué haré? Enviaré a mi hijo amado; quizá cuando le vean a él, le tendrán respeto. Mas los labradores, al verle, discutían entre sí, diciendo: Este es el heredero; venid, matémosle, para que la heredad sea nuestra. En la víspera del día de Todos los Santos, un joven monje agustino alemán, indignado por la corrupción eclesial en lo tocante a la salvación de los hombres, se atrevió a alzar su voz. Inicialmente, su anhelo era simplemente comenzar un debate académico sobre la legitimidad de la venta de indulgencias cuyo fin consistía, mediante la compra de una indulgencia, en la reducción del tiempo del alma de familiares o allegados del comprador en el purgatorio. No obsante, aquel simple gesto fue empleado por Dios para ir purgando, paulatinamente, su amada iglesia de supersticiones y errores humanos que habían ido acumulándose en los siglos precedentes y que fueron oscureciendo el núcleo esencial de l